Costa de la Calma
La reforma integral de esta vivienda de los años 80 tenía como principal reto conseguir la entrada de luz, ya que inicialmente era oscura y con poca luz natural. El resultado ha sido abrir la casa al jardín y conectar con las vistas al mar.
Como punto importante, destaca la combinación del pavimento de hormigón pulido con el blanco de las paredes y con algún detalle, tanto interior como exterior, de pared de piedra seca mallorquina.
Otro de los detalles de este proyecto ha consistido en hacer una reminiscencia al pasado constructivo de la isla, a modo de homenaje autóctono, con la colocación en la cocina de baldosas hidráulicas.
Superficie: 234m2
Año: 2017